Y su demolición es inminente. El dueño prefiere echar abajo tan hermoso vestigio patrimonial, con el fin de dar paso a una torre de 33 pisos.
Sus magníficos detalles franceses, y arquitectura neoclásica lo destacan, en conjunto con las pocas construcciones que quedan de la época. Emplazada en Morandé con esquina Rosas, a pasos de la Estación Mapocho, ubicación ideal y muy importante para la época.
La historia de éste señorial edificio parte con el mandato de su construcción, de parte de la Sociedad Protección Mutua de los Empleados Públicos de Chile, entidad que tenía por objetivo proteger a los trabajadores de la Administración Pública del Estado, en caso de enfermedad, accidentes o defunción, y que además contaba con variados beneficios de orden social como obtención de vivienda, servicios médicos, seguros de vida, entre otras.
Pedro Palma Araneda (1864-1953) fue el arquitecto que llevo a cabo el proyecto, siendo un tremendo profesional para su época, trabajó en diversos sectores de la Administración Pública, siendo además Consejero en la Sociedad Protección Mutua entre 1907 y 1923.
Un camino forjado en nuestra historia por trabajadores chilenos, que aún permanece en excelente estado, pero que hoy se ve en inminente peligro de demolición.
Muchas personas y grupos patrimoniales muy corajudos, han dado la pelea para que nuestra historia arquitectónica no se haga polvo, por mencionar sólo algunas: Rosario Carvajal , Sary Santiaguina, Sebastian Aguilar, Sergio Lopez Retamal, Patricio Lazcano, Patrimonio Chileno, Patrimonio Urbano.
Es doloroso imaginar que éste bello edificio, se derrumbe sólo porque sí. Sólo por la avaricia de unos cuántos, y las ganas de seguir pudriéndose en dinero, a costa de lo que sea.
*Las fotografías son extraídas de internet, y otras son mías.
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Estela
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